Seminario Teológico Misionero Tiranno |
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Declaración de fe del
Seminario Teológico Misionero Tiranno
- Creemos en solo Dios infinitamente perfecto; existiendo en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
- Creemos en Jesucristo, la Segunda Persona de la Trinidad Divina. Que Él es eternamente uno con el Padre. Que fue encarnado por obra del Espíritu Santo. Que nació de la Virgen María. Dos naturalezas perfectas y completas fueron unidas en una sola persona: verdadero Dios, verdadero hombre, el Dios Hombre Jesucristo.
- Creemos que Jesucristo murió por nuestros pecados y que verdaderamente se levantó de los muertos y con su cuerpo glorificado, ascendió a los cielos donde intercede por nosotros.
- Creemos en el Espíritu Santo la Tercera Persona de la Trinidad Divina, que mora en el creyente desde el comienzo de su arrepentimiento y nuevo nacimiento, que está presente y eficazmente activo en la iglesia de Cristo convenciendo de pecado al mundo; regenerando a los que se arrepienten y creen en Cristo como su único perfecto salvador personal; santificando a los creyentes y guiándoles a toda verdad de Jesucristo (1 Cor. 1:30).
- Creemos en la inspiración plenaria de la Biblia por lo cual aceptamos los 66 libros del Antiguo y Nuevo Testamento, dictados bajo la inspiración del Espíritu Santo, revelando infaliblemente la voluntad de Dios respecto al hombre para su salvación, constituyéndose en la única regla de fe y práctica cristina.
- Creemos que el hombre originalmente fue creado a la imagen y semejanza de Dios; que cayó en desobediencia haciéndose acreedor por lo tanto, de la muerte física y espiritual. Todos los hombres nacen con naturaleza pecaminosa, y pro lo tanto, están separados de la gloria de Dios, llegando a ser salvos únicamente por la obra redentora del Señor Jesucristo mediante su muerte consumado en la cruz del calvario, cuya sangre derramada tiene la virtud de expiara la que se arrepiente y en fe se allega pidiendo perdón de sus pecados. La herencia eterna del impenitente será el tormento consciente en el infierno, la de los creyentes será vida eterna con su salvador y Señor en el cielo, el reino de los redimidos.
- Creemos que la salvación para los humanos fue provista por Dios por medio de Jesucristo desde la misma eternidad, los que se arrepienten y creen el Él aceptándole, son nacidos de nuevo por medio del Espíritu Santo, recibiendo el don de la vida eterna, lo que los lleva a ser hijos de Dios.
- Creemos que es la voluntad de Dios que cada creyente disfrute de la plenitud del Espíritu Santo, llegando a ser completamente santificado, separado de la vida de pecado, dedicado enteramente a cumplir la voluntad de Dios recibiendo poder mediante éste, para realizar entera y eficazmente un servicio cristiano.
- Creemos que la Obra Redentora Del Señor Jesucristo, ha hecho también provisión para la sanidad del cuerpo mortal (Is. 53:5; 1 Pe. 2:24). La oración de los enfermos y el ungimiento con aceite indicado en Stgo. 5:14 tiene validez para la iglesia de nuestros días siendo un mandato y privilegio obedecerlo.
- Creemos que la iglesia del Señor está formada por todos aquellos que creen en el Señor Jesucristo y que han sido redimidos y renacidos mediante la sangre del Salvador y la actuación del Espíritu Santo.
- Aceptamos que Cristo es la cabeza de la iglesia la que ha sido comisionada por El para ir a todo el mundo como testigo en cumplimiento de la gran comisión de ir y predicar el evangelio y hacer discípulos a todas las naciones. La iglesia local es parte del cuerpo de Cristo que se han unido para la adoración a Dios; para la edificación de los que componen por el conocimiento y estudio de la Biblia, para la oración, para la proclamación del evangelio y el cumplimiento de sus ordenanzas: El bautismo y la cena del Señor.
- Creemos en la resurrección corporal de Cristo, levantado de entre los muertos por el poder de Dios habiendo quebrantado el poder de la muerte, constituyéndose en primicia de entre los muertos. La Biblia habla de dos resurrecciones la primera será de vida para los justos, la segunda será de juicio y condenación para los impíos.
- Creemos en la segunda venida de Cristo en forma pre-milenial o a-milenial, para arrebatar a su iglesia (1 Tes. 4:16 y 17).
- La segunda venida de Cristo a la Tierra será personal, visible y para poner fin a la gran tribulación y El reinará por los siglos de los siglos (Apoc. 11:15) esta es la esperanza bienaventurada del creyente constituyéndose en una verdad vital como un incentivo poderoso para vivir una vida santa y de servicio.
- Creemos en la plena manifestación de los dones y ministerio del Espíritu Santo dados a la iglesia para la edificación y crecimiento de la imagen de Cristo de todos los creyentes en Jesucristo (Ef. 4:7-16; Rom. 12:6-8; 1 Cor. 12:4-10)
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